La evolución del LED a través del tiempo ha sido posible gracias al trabajo de diferentes personas, quienes dedicaron sus estudios para potencializar los beneficios de la iluminación con LED.
Inicialmente en el año 1907, el inglés Henry Joseph Round, fue quién descubrió que los materiales inorgánicos podían ser iluminados por medio de una corriente eléctrica, sin embargo, sus estudios quedaron en el olvido hasta el año 1927, donde Oleg Lossew retomó la investigación a la que le llamó “efecto Round” sobre la emisión de luz examinado y estudiando este fenómeno con más profundidad.
En el año 1962 el científico Nick Holonyak desarrolló y lanzó al mercado el primer diodo luminiscente rojo, marcando el nacimiento del LED de producción industrial.
En el transcurrir de la década surgió el LED amarillo y verde, este se multiplico en gran cantidad y para el año 1976 se adaptaron para funciones en telecomunicaciones. Fue entonces como poco a poco se fue perfeccionando los componentes, materiales y efectividad del LED.
Shuji Nakamura en el año 1993 fue quién consiguió el primer LED azul brillante y posteriormente desarrolló el blanco, su comercialización se dio en el año 1997. Aunque en sus inicios su iluminación no era muy potente. Hoy en día su eficacia luminosa logra gran brillo sin generar calor, ahorrando consumo y permitiendo una larga vida útil hasta 25 veces más en comparación a las bombillas tradicionales.