Cuando se habla de la iluminación en los hospitales se deben tener en cuenta aspectos técnicos como aspectos de comodidad. El enfoque de iluminación busca el confort del paciente, la familia, los visitantes y el equipo médico; usuarios que tienen sus necesidades específicas y que se convierten en uno de los retos “más complicados en iluminación”.
Ahora la tendencia es más relajada y se buscan espacios confortables, a partir de la iluminación generar un espacio más agradable, como en un hotel. Siempre se debe pensar y planear la iluminación para para el paciente, que tome en cuenta al visitante así como al equipo médico y sus necesidades particulares.
La luz ayuda a reducir los temores, promueve la interacción social y puede servir como expresión espacial de la declaración de misión de un hospital. Creando áreas amables del hospital, una zona donde la gente quiere ir. Estas zonas están orientadas a buscar un mayor confort para los usuarios de estos espacios: salas de especialidad con los requerimientos técnicos cubiertos pero que además pueden crear ambientes y cortesías a través de la iluminación.
Es importante recordar que la gestión optimizada de la iluminación tiene un impacto en los costes operativos, ahorra recursos al mismo tiempo que apoya al personal durante sus tareas y tiene un efecto estimulante para compensar la falta de luz natural . En los hospitales se trabajan conceptos de iluminación rentables que no restringen la calidad de vida y la recuperación de los pacientes.