Hoy en día existen muchas maneras de poder ahorrar en el gasto de energía en las unidades residenciales o vecindarios. Se pueden hacer grandes ahorros si se adoptan buenos hábitos de consumo sin representar un costo extra.
En las comunidades hablamos de diferentes tipos de alumbrado. Este puede ser interior, en donde muchas veces simplemente se necesita es limpiar las lámparas para iluminar mejor o cambiar bombillas por unas que iluminen mejor ahorrando en consumo.
También existe el alumbrado exterior, en este se pueden conseguir ahorros de hasta el 40%, utilizando dispositivos que controlen de forma automatizada el alumbrado. Para las nuevas instalaciones, un correcto diseño del alumbrado puede reducir el consumo hasta en un 75% y hacer los espacios que inviten más a compartir a la comunidad con seguridad.
El uso del ascensor es el responsable del mayor porcentaje de consumo eléctrico de una unidad residencial y existen varias formas para poder ahorrar energía y mejorar la eficiencia. Ya sea cambiando el motor del ascensor por otro de mayor eficiencia energética o incorporando un variador de frecuencia y sistemas de detectores de presencia, activando la luz solo cuando alguna persona entre en el ascensor. En muchos casos las personas que vivan en los primeros pisos pueden dejar de usar el ascensor cuando sea posible y así mejoraran su salud subiendo las escaleras.
Otras formas de ahorrar energía en las unidades residenciales son la instalación de equipos de microcogeneración, que permiten una adecuada gestión y mantenimiento energético, rehabilitando el edificio y dándole un mejor aspecto. A su vez, la incorporación de energías renovables supone un ahorro del consumo de combustibles fósiles, reduciendo así la factura energética y las emisiones de CO2 a la atmósfera.